El Día del Padre es una jornada muy especial para todos los que tienen hijos y también para los que no tenemos y todavía nos gusta preparar algo especial para un día tan señalado.
Aunque las papelerías y librerías nos ofrecen una gran cantidad de tarjetas ya diseñadas, en las que solo hay que escribir el nombre del receptor, las tarjetas que hacemos nosotros mismos siempre tienen más valor. A continuación, te explicamos las claves para hacer una tarjeta:
1. Compra en una librería materiales para hacer la tarjeta: cartulina, papel estampado o liso de un álbum de recortes y un sobre que haga juego, pegamento un bolígrafo y rotuladores y algunos adornos nos podrían bastar. Entre los adornos podemos destacar las pegatinas: son muy variadas y hay algunas con efecto 3D.
2 Decide qué tamaño tendrá la tarjeta, sabiendo que será algo más pequeña que el sobre. Marca primero el contorno a lápiz. Emplea unas tijeras o un cúter para cortar el tamaño de la cartulina, y luego dóblala a la mitad, remarcando la doblez con el dedo para que se mantenga firme.
3 Decora la parte exterior de la tarjeta. Puedes hacer un dibujo, añadir pegatinas o colorear la tarjeta. Pon siempre la tarjeta plegada hacia arriba por el lugar en el que la vas a pintar o a pegar adhesivos. Si empleas cola para pegarlos, déjala secar.
4. Abre la tarjeta. Es hora de escribir la dedicatoria de la tarjeta, algo que sólo puedes hacer tú. Elige algo sincero, o una frase acerca de lo que sientes por tu padre. Luego, fírmala. También puedes colorear el interior, hacer otro dibujo, o pegar un adhesivo. Si has utilizado cola, deja que se seque antes de cerrarla.
5. Una vez que hayas cerrado la tarjeta, pasa el dedo sobre la línea de pliegue, para que se mantenga cerrada. Luego colócala dentro del sobre y ciérrala.
¡Feliz Día del Padre!