Como elemento de decoración las flores tienen múltiples posibilidades y resultan siempre agradables a los sentidos; aportan frescura a la estancia, armonía y color; aromas naturales que nos acompañarán en cualquier ocasión en que decidamos adornar una habitación con flores frescas.
Usadas como motivo artístico para decorar la vajilla o el mobiliario, el mantel y los diferentes detalles de la mesa de comedor, las flores significan el toque romántico de distinción que buscas en tu celebración.
Si buscamos que la decoración de la mesa sea un verdadero placer para los sentidos debemos prestar atención a elementos como el color de las paredes: los tonos suaves permitirán que los detalles de nuestra mesa sean de colores más vivos. El mantel será fundamental pues viste la mesa y le da calidez a la habitación; el estampado floral convierte la estancia, casi por sí solo, en un escenario romántico y permitirá que cualquier objeto que se coloque encima resulte sugerente.
Es posible hacer centros de mesa usando objetos diversos, recipientes destinados a otros usos como vasos, tarritos de cristal, soportes para velas. Los objetos vintage, como latas de galletas, le darán un toque único a tu centro de mesa. Las flores pueden colocarse dentro de los recipientes clavadas en una esponja empapada, para mantenerlas frescas el mayor tiempo posible. Si el recipiente es de cristal, se recubrirán las paredes de éste por dentro con hojas naturales, a fin de que no se vea la esponja.
La vajilla decorada con motivos florales, platos pintados, servilleteros a los que aplicaremos un detalle floral, tarjetas pintadas con flores, todo puede ser más alegre si se basa en éste elemento natural.
También la comida que pongamos puede jugar un papel fundamental si está basada en lo vegetal: frutas y verduras que adornen e inviten a saborearlas, bebidas naturales como batidos o refrescos frutales, sandwiches y canapés ligeros o pasteles adornados que darán color y distinción a nuestra mesa.
Fotos vía; heygorg.com
